La espalda es una de las zonas de nuestro cuerpo más maltratadas y a las que menos atención prestamos. Hoy en día parece que empezamos a ser consciente de la importancia de mantenerla sana, pero en muchas ocasiones no le hacemos demasiado caso hasta que comienzan los dolores.
Nuestra columna vertebral es el principal eje de nuestro cuerpo, y es fuerte y flexible, pero también puede dañarse provocando muy distintos tipos de dolor que pueden derivar, por ejemplo, el cefaleas muy molestas. Es muy común que los dolores de espalda se presenten como consecuencia de malos hábitos en nuestra postura, movimientos o forma de caminar. Además, se pueden acentuar a causa del estrés, el sobrepeso, los trabajos reiterativos o el embarazo en el caso de las mujeres.
Desde luego, lo mejor para evitar sufrir en el futuro es prevenir este tipo de dolores, trabajando en el mantenimiento de nuestra espalda y asegurando una buena salud postural. Aquí os dejamos unos cuantos consejos que puedes implementar en tus rutinas diarias a tal propósito:
- Presta atención a tu modo de caminar, procurando andar erguido, elevando la cabeza y con un calzado de tacón medio y suela flexible.
- Cuida tu postura durante las horas de sueño, durmiendo en un buen colchón ni muy blanco ni muy duro. Dependiendo de tus características será mejor una u otra postura, pero generalmente la más recomendable es boca arriba con un cojín para apollar las rodillas y una pequeña almohadilla bajo las lumbares.
- Vigila tu peso y mantén una buena salud cardiovascular. Los músculos de la espalda se tensan en exceso cuando han de soportar más peso del que deberían.
- Permanece atento a tu postura cuando utilices el ordenador, especialmente si trabajas con él. Alrededor del 80% de los trabajadores de oficina sufren algún tipo de dolor de espalda.
- A la hora de levantar peso, procura doblar las rodillas mientras mantienes la espalda recta. Esta recomendación es muy importante para trabajadores que habitualmente cargan peso, en cuyo caso se aconseja utilizar una faja.
- Intenta evitar movimientos repetitivos que pueden sobrecargar zonas concretas de nuestra estructura muscular. Si trabajas por ejemplo en una cadena de montaje procura aprovechar los descansos para estirar las articulaciones y caminar.
- Adopta una rutina de ejercicios de estiramiento para tu cuello de manera diaria. Si te acostumbras, te evitarás muchos dolores en esa zona.
- Haz ejercicio, si puedes a diario y sino dos o tres veces por semana, pero hazlo. Además de relajar la tensión de tus músculos, te ayudará con el estrés. El mejor modo de asegurarte un compromiso físico óptimo con tu espalda es acudir a clases dirigidas en las que trabajes ejercicios pensados específicamente para esta zona. Consulta nuestra oferta aquí.
- Durante la conducción, no olvides abrocharte el cinturón o ponerte el casco. Reducirás el riesgo de lesión cervical en caso de accidente.
Sobretodo, lo más importante: si tienes dolores de espalda, NO TE AUTOMEDIQUES. Acude a nuestra clínica y un fisioterapeuta profesional te recomendará el mejor tratamiento para tu caso.